Cuestión de color
En los anales del baloncesto cohabitan cientos de historias de superación, valentía, y lucha con lo que a priori pareciera inamovible. La historia del baloncesto no puede contarse sin reparar en la estrecha relación que lo une de una forma muy simbólica a la comunidad negra. Según datos oficiales recogidos por la NBA, alrededor del 70% de los jugadores de la liga norteamericana son jugadores de color, teniendo el peso y el status del que no hace tanto carecían por completo. En 1950 eran años donde un tal Martin Luther King se animaba a luchar por la igualdad entre personas. Nuestro protagonista (Earl Lloyd) nunca se propuso defender los derechos de los negros, pero el baloncesto modificó sus planes y lo llevó a romper con un muro infranqueable. Lloyd, al ritmo del Cool Jazz de Miles Davis, marcó el precedente (del que luego se aprovecharían muchos otros) al ser el primer negro en debutar en la liga de baloncesto estadounidense, hasta ese momento coto privado exclusivo para los